La huella de un aguacate

¿Cómo de malo es un aguacate para el planeta? Como consumidores, cuando nos interesa un producto, a menudo nos fijamos exclusivamente en el precio final que pagamos. Sin embargo, hay muchas maneras de calcular su coste. Podemos pensar, por ejemplo, en la cantidad de agua o CO₂ que utilizamos para producirlo. Es decir, podemos valorar el coste del producto en función del daño del planeta.

De esta forma, aunque nosotros compramos algún alimento en la tienda y nos parezca un precio razonablemente bajo, sus costes para el planeta pueden ser muy elevados. Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de los abogados: su precio no es demasiado diferente al de los plátanos, mientras que el coste ambiental de consumir tan sólo dos unidades es el doble que el de un kilogramo de plátanos.

Consumir un pequeño paquete de dos aguacates genera unos 846,36 gramos de dióxido de carbono. Además, su cultivo supone un importante impacto medioambiental, puesto que un kilo de aguacates puede necesitar más de 1.000 litros de agua y su alta demanda impulsa la deforestación de selvas y bosques para crear más zonas de cultivo. Lo grave es que esto no sólo ocurre en el caso de los aguacates, sino en la gran mayoría de alimentos que son de importación. Así que no es suficiente con consumir productos de primera calidad, también es necesario un consumo consciente.

En Caserco nos tomamos muy en serio la sostenibilidad y preparamos nuestras recetas con una gran conciencia ambiental. Desde hace más de treinta y cinco años, nuestros principales valores se centran en una cocina hecha con productos de alta calidad, pero además de proximidad y ecológicos. Todo esto acompañado de una voluntad inmedible de perfeccionamiento del servicio. Poniendo siempre en primer lugar la satisfacción del cliente, adaptándonos a sus necesidades y basándonos en la honestidad y seriedad con todos nuestros clientes. Porque la calidad, la proximidad y la sostenibilidad son nuestros pilares.