El comedor de la escuela, mucho más que una comida

La etapa escolar es uno de los momentos más importantes en el desarrollo de los niños. Los niños y niñas que se quedan en el comedor de la escuela, no sólo siguen una dieta sana y equilibrada, sino que también aprenden los valores de higiene y respeto a los alimentos más fundamentales. En este artículo abordaremos la importancia de una buena alimentación en la edad escolar, así como los beneficios que aporta un buen comedor escolar a nuestros hijos e hijas.

El comedor escolar debe atender a diversas funciones cruciales para el desarrollo y la educación de los niños. En primer lugar, es indispensable proporcionar a los niños una comida de calidad, tanto desde el punto de vista nutricional como en cuanto a criterios higiénicos y sensoriales. Por este motivo, se trata de favorecer el conocimiento sobre la producción y obtención de alimentos, que refuerce el vínculo con el sector primario y el mantenimiento del campo del territorio.

De todas formas, también es indispensable desarrollar y reforzar la adquisición de hábitos higiénicos (especialmente, el lavado de manos) y alimenticios saludables y sostenibles (educación para la salud individual y planetaria o global). En el comedor, los niños también aprenden las normas de comportamiento y la correcta utilización del material y de los utensilios del comedor, así como promover la autonomía y los aspectos sociales y de convivencia de las comidas y favorecer la participación de los niños en el global de las actividades del comedor.

Desde los comedores se trabaja para promover actitudes de solidaridad, respeto y tolerancia hacia el grupo de iguales y el personal del comedor y de la cocina. Garantizar un espacio y un momento agradable y tranquilo, pensado y diseñado cuidadosamente y teniendo en cuenta las diferentes necesidades de los niños.

Pero no todo es comida, una vez que el niño disfruta de diversas actividades de ocio y de juego libre y activo que contribuyan al desarrollo de la personalidad y al fomento de hábitos sociales y culturales.

La estructura y planificación de los menús tienen el objetivo principal de facilitar una ingesta saludable mediante una oferta suficiente, equilibrada, variada y sostenible y, al mismo tiempo, agradable y adaptada a las características y necesidades de los comensales. Además, es muy importante destacar la función de los comedores escolares como garantía de una completa ingesta para los niños de familias económicamente vulnerables.

Desde Casero ofrecemos menús escolares desde hace más de treinta años. Nos tomamos muy en serio este servicio que procuramos ofrecerlo con la mejor calidad y productos de proximidad. Además, nos importan los productos, pero más aún las personas. Es por este motivo que nos adaptamos siempre a todas las necesidades del cliente y procuramos ofrecer un trato de proximidad para que nuestro servicio sea el más cercano y el de mayor calidad.