¿Como continuar con los buenos hábitos de alimentación en verano?

Ya estamos en verano y con el inicio de las vacaciones probablemente empiezas a preocuparte por como continuar con los hábitos de alimentación que tus hijos han adquirido en la escuela durante el curso.

Si tus niños están acostumbrados a comer al comedor de la escuela, quiere decir que han estado siguiendo una dieta equilibrada durante el año escolar, basada en un consumo de todos los alimentos que necesitan por su correcto crecimiento.

Aun así, es importante que durante los casi tres meses de vacaciones de verano tus hijos puedan continuar con esta dieta equilibrada, así como con los diferentes hábitos adquiridos a la escuela durante todo el curso.

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Seguir con una dieta equilibrada durante el verano

En primer lugar, el más importante para mantener unos buenos hábitos de alimentación durante el verano será el establecimiento de un horario por las diferentes comidas.

Es importante que los niños sigan unos horarios y los cumplan, procurando hacer las cinco comidas recomendados por los nutricionistas y evitando comer entre horas.

    • El almuerzo es uno de las comidas más importantes del día y este tendría que estar conformado por productos de calidad: lácteos, pan, cereales y frutas. A media mañana es recomendable que nuestros pequeños coman algo, que puede ser una pieza de fruta o un yogur. Los niños gastan mucha energía jugando y es normal que lleguen a esta hora con mucha hambre.
    • Por su parte, la comida en verano tiene que ser ligero y fresco, pero también aportar los nutrientes necesarios para favorecer un correcto estado de salud y crecimiento. Es importante incluir carbohidratos, además de legumbres, carne y peces.
    • La merienda es una comida que, en el caso de los niños, es esencial. Este tiene que estar conformado de productos parecidos a los del almuerzo, saludables e intentando evitar la bollería y los productos ultra procesados.
    • A la hora de cenar es recomendable ofrecer a los niños y niñas una comida ligera y fresca que los ayude a digerir antes de ir a dormir.

En general, es importante incluir a la dieta de nuestros pequeños alimentos ricos en carbohidratos como el arroz o la pasta, así como fibra (cereales), puesto que esto se los aportará toda la energía que necesitan por el verano.

La carne, el pez, los huevos y los lácteos son alimentos imprescindibles por su correcto desarrollo, puesto que estos se los aportan proteínas.

Además, es recomendable que los productos sean de calidad y que los niños y niñas consuman, al menos, unas cinco piezas de frutas y verduras durante el día.

Consejos para mantener unos buenos hábitos durante el verano

Además de la alimentación, durante el curso escolar los niños y niñas adquieren una serie de costumbres que hay que mantener durante el verano.

Así, por ejemplo, es importante fomentar el ejercicio físico del niño con actividades físicas como ir en bicicleta, hacer natación o andar. Además, podemos animar a nuestros hijos e hijas a aprovechar el verano para realizar algún deporte en grupo, como por ejemplo voleibol o fútbol.

Del mismo modo, se recomienda marcar unas pautas a la hora de ir a dormir. Es normal que en verano los niños quieran ir a la cama más tarde pero tenemos que intentar mantener las horas necesarias de sueño por nuestros niños.