¡Cuidado con el peso de las mochilas!

La forma de transportar la mochila, el peso que se incluye y el tiempo concreto de carga influyen en la aparición de dolor en la espalda.

Algunas recomendaciones que pueden ser de utilidad a la hora de escoger y preparar las mochilas:

1. No conviene que las mochilas superen el 10% del peso corporal del niño o niña. Se situarán en la zona lumbar, se deben poder graduar según la altura y el peso debe quedar repartido entre los dos hombros.

2. Las mochilas deben estar bien diseñadas. Deben ajustarse correctamente y se han de llevar colgadas en los dos hombros (de dos tirantes) para equilibrar el peso. Hay que evitar las mochilas pesadas y de un solo tirante.

3. Es mejor que la mochila tenga tirantes gruesos y cuanto más anchas mejor, así como un respaldo acolchado.

4. El uso de un cinturón acolchado que se pueda abrochar a la altura del abdomen o el pecho sirve para repartir mejor el peso y facilita la sujeción de la mochila.

5. Las mochilas con ruedas tienen la ventaja de no sobrecargar la espalda, pero deben saber utilizar adecuadamente, porque si la fuerza que realiza el niño o niña para estirarla no es uniforme puede sobrecargarse le más un lado que el otro.

6. Se recomienda rellenarlas de dentro hacia fuera, poniendo los objetos más pesados ​​y planes pegados a la espalda; así se reparte mejor el peso y no se clava en la espalda.

7. Conviene que el niño o niña se organice y deje preparada la mochila el día antes, y que consulte el horario de asignaturas del día siguiente para asegurarse de que lleva todo lo necesario.

8. Hay que potenciar la musculación de la espalda y promover el ejercicio físico en los niños y niñas de forma regular.

9. También se recomienda evitar dormir boca abajo porque es perjudicial para la espalda; es mejor hacerlo boca arriba o de lado.